ORIGENES DEL MANGA
La expresión manga se uso por primera vez en Japón hacia el 1700 por el
pintor Katsuhika Hokusai, que combinó los signogramas correspondientes a
informal (漫 man) y a dibujo (画 ga) para definir a las caricaturas orientadas siempre a un público adulto. Aun así estas
manifestaciones artísticas no son las primeras apariciones de los
“dibujos” en Japón.
Las primeras imágenes en Japón
están datadas en el siglo XI donde nacen las primeras manifestaciones
de caricaturas gráficas: los chôjûgiga (Caricaturas de animales antropomorfos).
Fue durante el periodo Edo cuando la
pintura japonesa se desarrolló con fuerza y ocasiono las primeras
narraciones remotamente comparables a los géneros actuales del manga,
que van de la historia y el erotismo, a la comedia y la crítica. Con
todo, los verdaderos inicios del manga moderno no se debieron al arte
del período Edo, sino a la expansión de la influencia cultural europea
en Japón.
La expansión de las técnicas
historietísticas europeas supuso en una producción lenta pero segura
por parte de artistas japoneses y al igual que en Europa y en EE.UU, se
habituó el uso de globos de diálogo, que ya era habitual en la prensa
estadounidense.
Los primeros pilares del manga
fueron los diarios como en casi todos los sitios. Las primeras
publicaciones fueron para adultos pero en poco tiempo aparecieron las
primeras publicaciones infantiles y juveniles como Shônen Club de la
editorial Kodansha en 1914 para chicos y Shojo Club para chicas un poco
más tarde y por último Yônen Club para los niños más adelante. Estas
primeras historias no eran 100% cómic sino que eran relatos ilustrados
con el cómic como contenido parcial y complementario. Simultáneamente,
desde 1915 se empezó a ensayar la adaptación del manga a la animación,
lo que más tarde traería consigo en el surgimiento del anime.
Tras la guerra, la industria del manga se transforma en el medio de
entretenimiento y evasión que el Japón deprimido necesitaba para
olvidar la cruda posguerra. La falta de recursos de la población en
general necesitaba de medios baratos de entretenimiento apareciendo así
los kamishibai,
teatros callejeros que utilizaban viñetas para el desarrollo de sus
historias y los mangas de alquiler. Según fue abaratándose el precio de
los tomos estos dos medios de difusión dejaron de tener sentido ya que
la gente se podía comprar los tomos que le interesaban.
Osamu Tezuka (un estudiante de medicina veinteañero, que publico el primer manga llamado Astroboy ), había puesto los pilares de la industria del manga y anime contemporáneos.